El 11 de marzo de 2020 el nuevo brote de COVID-19 se clasificó como una pandemia, así lo declaró el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya que se propagó a nivel mundial, hasta el momento se tienen datos de 189 países con casos confirmados.
Las enfermedades respiratorias son las responsables del ausentismo laboral del 10% y 12% del personal según la OMS, pues uno de los principales contagios de estás es el contacto directo persona a persona, y los espacios de trabajo son centro de intercambio en este tipo de enfermedades, por lo que se sugiere a las empresas y su personal a aplicar el distanciamiento social, evitando lugares públicos y en pocas palabras permanecer en casa si no existe la necesidad de salir.
¿Esto es posible para todas las empresas?
Primero, debemos analizar las tareas de cada uno de los colaboradores y ver la posibilidad de que todos puedan trabajar vía remota y, en consecuencia, identificar que herramientas son fundamentales para que desarrollen el trabajo eficazmente.
Es posible que los empleados como son los de conocimiento, puedan trabajar online sin afectar las operaciones de la empresa, por otro lado los empleados de líneas de montaje, los cuales su trabajo depende de que estén físicamente en las instalaciones, la responsabilidad recaerá en el área de Recursos Humanos, pues ellos deben de proveer las medidas de seguridad pertinentes, por ejemplo: material de protección (mascarillas, productos de limpieza, etc), reducir y establecer jornadas escalonadas, con el objetivo de disminuir el contacto de los colaboradores, abonando positivamente al distanciamiento social.
Otra acción que están tomando algunas empresas es hacer una dispersión de su personal de acuerdo a la criticidad de su puesto, es decir; un porcentaje puedan hacer home office, otros se han quedado dentro de las instalaciones y algunos otros han sido enviados a un sitio alterno de trabajo que tienen contratado con un tercero, la cual es una excelente estrategia para evitar el contagio y la propagación del virus.
Los avances tecnológicos han abierto la puerta a nuevas formas de trabajo hoy en día como lo es el home office, listamos 6 recomendaciones para implementarlo:
Comunicación efectiva: contar con un medio de comunicación, que permita a los colaboradores conectarse es fundamental para llevar un trabajo eficaz remotamente, es recomendable realizar videollamadas y estar en constante comunicación vía chat.
- Fijar un horario: Es de suma importancia incentivar a los empleados a tener una organización de las tareas que desempeñaran en el día a día, estar en casa puede convertirse en contra si no se logra establecer una rutina, es recomendable establecer un horario desde que se despierta, tal como si fuese a la oficina, estar presentable, desayunar y comenzar el día laboral.
- Establecer objetivos medibles para cada uno de los colaboradores: esto ayudará a tener un control en los grupos de trabajo en cuanto a avances y entregables.
- Contar con tecnología a su favor: el uso de la nube sirve no sólo para tener canales de comunicación abiertos constantes, sino también para optimizar esfuerzos con herramientas de productividad albergadas ahí.
- Contar con un espacio de trabajo adecuado: invitar a los empleados a acondicionar un lugar únicamente para ser un sitio de trabajo en el cual se sientan como si estuviesen trabajando en la oficina.
- Realizar pausas dinámicas: es una forma efectiva de liberar el estrés, consiste en una rutina corta de ejercicios de aproximadamente 10 min que busca el bienestar de los colaboradores.