Escenarios de Contingencia

PRIMERA PARTE

Identificación de escenarios de contingencia como técnica de Continuidad de Negocios

Actualmente se considera el estudio del entorno o medio externo como elemento determinante para la formulación de estrategias a seguir. En efecto, en tiempos de cambio, la velocidad, calidad y veracidad de las fuentes de la información con la que se cuentan sobre el entorno se convierte en una necesidad apremiante para que las organizaciones sean más competitivas en el mercado y logren alcanzar sus objetivos organizacionales. El desarrollo de esta técnica supone pronosticar el entorno y desarrollar proyecciones

sobre el alcance y velocidad de los cambios del medio. Así mismo, la planificación de escenarios proporciona ideas sobre cómo puede la alta dirección ser más creativa a la hora de anticipar el futuro a través de la imaginación de amenazas y oportunidades futuras.

Bajo estas consideraciones, los escenarios deberán ser utilizados en los negocios cuyo entorno es proclive a cambios repentinos, o en los que la anticipación de tales cambios resulta de importancia estratégica. De allí deriva su importancia como técnica enmarcada dentro de la predicción social que es aplicada cada vez por un mayor contingente de negocios o sectores del mundo.

La planificación de escenarios

En primera instancia, resulta importante resaltar que el desarrollo de un reconocimiento cualitativo generalmente se recomienda para países latinoamericanos, que no cuentan con una buena base de datos y donde las variables macro presentes se concretan en escenarios económicos políticos y sociales que resultan relativamente inestables.

En torno a estas consideraciones se debe plantear que las dificultades creadas por la carencia de datos básicos sistemáticos y actualizados, apuntan hacia la necesidad del uso de metodologías prospectivas con métodos y técnicas adecuadas a nuestras realidades.

Al respecto se expresa que los escenarios macroeconómicos nacionales de los cuales se derivan los escenarios considerados por la CNBV se desarrollan tomando en consideración lo que acontece en el mercado energético mundial, en materia de política interna, tendencias sobre el comportamiento de acciones y divisas, tendencias de los mercados internacionales, etc.

Es así como  la Banca Nacional y otros entes corporativos, disponen de unidades  de estudios económicos y elaboran sus predicciones en torno a estas variables.

Sin embargo, en la mayoría de los casos la gerencia de continuidad de negocios utiliza escenarios elaborados por los entes reguladores (CNBV), debido a la escasa tradición en materia de planificación, desarrollando así los escenarios generalmente en un ambiente colmado de incertidumbre y de marcada inestabilidad, lo cual constituye una limitante para determinar oportunidades y amenazas en el entorno y por ende, desarrollar escenarios realistas y factibles de alcanzar.

Muchas veces la gerencia se encuentra desprovista de un carácter anticipatorio, proactivo y con amplia visión de futuro que permita prever contingencias en caso de que falle el escenario elegido.

En efecto, las organizaciones con una mentalidad anticipatoria que adoptan una actitud proactiva, son las que dispondrán de un horizonte mayor proporcionado por una mayor cantidad de información, que les permitirá tener mayores posibilidades de sobrevivir al correr de los tiempos y superar a sus competidores.

No resulta descabellado pensar que tan solo las organizaciones flexibles y que adopten una actitud abierta en la gestión, orientada hacia el futuro, tendrán más posibilidades de no quedar obsoletas por ineficaces, ni ser anuladas por la competencia en un entorno tan cambiante y competitivo como el presente y que definitivamente, permite acercarse con cierta precisión a un futuro cargado de incertidumbre.

Es así como la planificación de los escenarios se sustenta en tres elementos:

  1. Condiciones iniciales: información suministrada por el diagnóstico, base para alcanzar la imagen deseada y que caracteriza la realidad del país al momento de efectuar la planificación.
  2. Imágenes objetivo: Imágenes de los futuros imaginados o proposiciones deseables a futuro propuestos para un periodo determinado.
  3. Trayectoria estratégica: dirección de las acciones y medidas para el traslado de la base inicial (presente o condiciones iniciales) hasta la base final (al futuro o imágenes objetivo).

Estas se componen de acciones estructuradas o prioridades, acciones de acompañamiento (inducidas) y las acciones no compatibles (acciones a evitar si se desea alcanzar el futuro).

No obstante, esta técnica prospectiva debe ser utilizada con cautela para alcanzar las aspiraciones anteriormente expuestas, tomando en consideración las necesidades reales presentes en nuestro medio.

En torno a estos señalamientos, cabe resaltar que cuanto mayor es el grado de información que se posea y mayor la potencia de las herramientas de análisis y predicción, mayor es también la dificultad para hacer predicciones del futuro de manera acertadas debido a la magnitud y las dimensiones de los cambios del entorno, aunado a la incertidumbre presente en el medio que en algunas oportunidades tornan poco efectivas la utilización de las técnicas de predicción más avanzadas.

En efecto, la velocidad de los cambios y el nivel de imprecisión presentes en el entorno, es en la actualidad de tal magnitud que difícilmente se acierta en predicciones a largo e incluso a mediano plazo.

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